miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡Ay! Cuando me dijiste si no es a ti que no te duela.
Joder, que no solo la sangre quema.
Ardí por dentro y pensé hacerlo por fuera.

La calma aparente, el silencio que vuela.
Hemorragias en el ecosistema de tus palabras.
De esas que ya no son venideras.

¡Ay! No me dijiste que si por ti no fuera,
el mar no sería lo mismo, no sería igual.
Sería esperanza, sería felicidad.

Sería de otra manera.


miércoles, 3 de septiembre de 2014


Existe la oportunidad en alguna parte, aún no sabemos dónde. Qué pena.

No puedo, ni puedes, ni pueden.  Lo conjugaría entero de ser necesario, siempre (no).
Y puestos a derivar, por qué no la vista en el centro, por una vez. Que se está muy bien en la periferia, pero no solo se puede estar bien. Porque no  puedo bien si no puedo mal. Porque van de la mano como buenos polos opuestos. Que es que no sé si se atraen, pero tampoco me importa.


Qué poco importa lo importante. Qué poco conjugamos la importancia. 

martes, 19 de agosto de 2014


Es. Él. Mar.

Inunda y está salado. Y cómo me gusta el mar. Cómo me gustó. Tan grande y misterioso. Nada como el mar para esconderse.

Profundo.

Él también se agacha. Agachadito está dentro de ti. ¿Lo hueles? Como el puerto. Y la marea, cuando está baja de moral. Como las algas cuando hacen fuerza.

Como, como y como,

y sin embargo mantengo el vacío. ¿Cómo como con esta oquedad? Agachadito está dentro de ti. Y no sé por qué, ni donde, si no había vacío, no había espacio, lo juro. Eres (tan (grande (y misterioso))).