miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡Ay! Cuando me dijiste si no es a ti que no te duela.
Joder, que no solo la sangre quema.
Ardí por dentro y pensé hacerlo por fuera.

La calma aparente, el silencio que vuela.
Hemorragias en el ecosistema de tus palabras.
De esas que ya no son venideras.

¡Ay! No me dijiste que si por ti no fuera,
el mar no sería lo mismo, no sería igual.
Sería esperanza, sería felicidad.

Sería de otra manera.