martes, 19 de agosto de 2014


Es. Él. Mar.

Inunda y está salado. Y cómo me gusta el mar. Cómo me gustó. Tan grande y misterioso. Nada como el mar para esconderse.

Profundo.

Él también se agacha. Agachadito está dentro de ti. ¿Lo hueles? Como el puerto. Y la marea, cuando está baja de moral. Como las algas cuando hacen fuerza.

Como, como y como,

y sin embargo mantengo el vacío. ¿Cómo como con esta oquedad? Agachadito está dentro de ti. Y no sé por qué, ni donde, si no había vacío, no había espacio, lo juro. Eres (tan (grande (y misterioso))).