martes, 24 de julio de 2012







Hay días, días, días. De los que aparecen y de los que desaparecen. De los que nunca tuvieron oportunidad de aparecer. La tristeza que complementa mi felicidad, y la felicidad que sazona mi tristeza. La mente desdoblada, acallada, con demasiadas cosas que alguien pone ahí para que no se escuche a sí misma. El cuerpo desbordado por verdades que taponan las arterias. Verdades que se atragantan. Puertas opacas que se cristalizan y viceversa. El saber que mata mi vivir y el vivir que me pide saber.

Los pies, los pasos, el camino.

lunes, 5 de marzo de 2012

Los demás NO lo comprenden. No caminan despacio, ni viven despacio. 
Disfrutan de cada segundo como si fuera el último y tienen una concepción distinta de la vida. Son  capaces de superar grandes dificultades y darle la vuelta a las situaciones cuando la cosa se tuerce. Son diferentes, extraordinarias, especiales, raras. Son mucho más GRANDES de lo que aparentan por su tamaño. Viven en su propio universo paralelo e indestructible. Son entrañables, son inolvidables.
Espero que sean felices las tortugas.

viernes, 3 de febrero de 2012






Sabe a queso y huele a manzana, a melón, a macedonia. 
Nuestros pies desnudos acariciándose en la más profunda horizontalidad. Bailando en horizontal, como han de ser los mejores bailes. No sé si hace calor o hace frío, creo que no depende de los grados. Si a un momento estoy seca y al siguiente completamente mojada, tampoco fue la lluvia. La piscina esta desierta y las calles muy vacías, pero aunque estuvieran repletas no podría interesarme por nada más que por este pequeño y arrítmico baile.