Sabe a queso y huele a manzana, a melón, a macedonia.
Nuestros pies desnudos acariciándose en la más profunda horizontalidad. Bailando en horizontal, como han de ser los mejores bailes. No sé si hace calor o hace frío, creo que no depende de los grados. Si a un momento estoy seca y al siguiente completamente mojada, tampoco fue la lluvia. La piscina esta desierta y las calles muy vacías, pero aunque estuvieran repletas no podría interesarme por nada más que por este pequeño y arrítmico baile.