viernes, 29 de abril de 2011


Tienes que estar bien en el borde para darte cuenta. No sólo saberlo, pues no serviría de nada. Verlo, sentirlo, oler el vacío y imaginar los metros que acompañarán tu caída. Quizás te lleve días caer del todo, pero te aseguro que no lo harás de todos modos.
Aun me parece que fue ayer la primera vez que te vi, porque cada día te quiero ver con todas mis fuerzas temiendo que sea el último que podamos compartir. Temiendo que sea efímero algún camino que elegí.

sábado, 23 de abril de 2011


"Los números primos sólo son exactamente divisibles por 1 y por sí mismos. Ocupan su sitio en la infinita serie de los numeros naturales.
Son números solitarios, sospechosos, y por eso encantaban a Mattia, que unas veces pensaba que en esa serie figuraban por error.
El primer curso de la Universidad había estudiado ciertos números primos más especiales que el resto, y a los que los matemáticos llaman primos gemelos: son parejas de primos sucesivos, o mejor, casi sucesivos ya que entre ellos siempre hay un número que les impide ir realmente unidos, como el 11 y el 13, el 17 y el 19, el 41 y el 43. Mattia pensaba que él y Alice eran éso, dos primos gemelos solos y perdidos, próximos pero nunca juntos. A ella no se lo había dicho. Cuando se imaginaba confiándole cosas así, la fina capa de sudor que cubría sus manos se evaporaba y durante los siguientes diez minutos era incapaz de tocar nada."