Creo que ya mencioné alguna vez que nisiquiera pienso que sea mi amiga y, ahora que lo pienso, tampoco creo que sea una persona. No puede serlo siendo tan especial. No puede ser humana cuando se pasa brillando las 24 horas del día, transmiténdome su fuerza arroyadora, su mal humor, su buen humor y sus censuras.
Debe ser EXTRATERRESTRE cuando hace que me ria de mi misma y en los momentos que más lo necesito. Cuando me abraza siempre que estoy triste y nunca se cansa, aunque yo sepa que no le encantan los abrazos. Cuando se cree mi táctica de " ya nunca quieres hacer cosas conmigo" y me lo niega. Cuando me dice lo que piensa aunque sepa que no me va a gustar.
Debe ser de otro planeta cuando lleva tantos años siendo mi más que amiga y aún no se ha cansado de mi.
Y ya crece mi pequeño y gran descubimiento en la vida. Cumple años, y me gusta que lo haga a mi lado. Me gusta saber que nos crecieron las tetillas juntas, que empezamos a convivir, que elegimos nuestro futuro, que aprendimos a conducir e incluso que empezamos a sudar(xDD).
Y ¿ porqué a la gente les hace tan felices los cumpleaños? No sólo es un año más.. Es uno menos que me queda por pasar a tu lado. Y me da absolutamente igual que no me dejes reir, poner música, ruidos, o incluso que me digas que me calle cuando hablo, porque soy capaz de quererte en silencio y ser feliz sin intercambiar ni una palabra.
domingo, 10 de octubre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Puede que no entiendas la mitad de las cosas que te digo, a pesar de que hablemos el mismo idioma.
Creo que no debería perder tanto tiempo soñando cosas que ni los sueños entienden y acabar por pensar que no entiendo nada. No hay nada de malo en aferrarse a la realidad, no
Quizás no me conozcas como piensas, o como deberías.
Aunque también es verdad que ni siquiera yo me conozco como creo.
No soy, no pienso, no voy. Ni me tiro ni tropiezo, solo paso.
De paso.
miércoles, 15 de septiembre de 2010

Muy pocas veces en su vida una hormiga puede tener el placer de sentirse especial, egoísta.
Siempre toca prestar servicio y lealtad a la reina de turno, aunque ni siquiera ella tenga muy claro quién es.
Esa sensación de angustia, de claustrofobia de las libertades las lleva a soñar muy lejos y muy alto. El ilusionismo se apodera siempre de los desilusionados, de los que creen que no tienen el poder ni el DERECHO A SOÑAR y los empuja a hacer cosas increíbles.
Puede que cuando abandones la colonia algún o alguna resentida de la vida acabe quemándote vivo.
Pero quien sabe soñar también alberga esa gran esperanza de que todo cambie, de que algún día sea mejor. De que la libertad de pensamiento, palabra o acción sea plena y absoluta. Sólo es cuestión de intentarlo, ¿no?
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